1 de febrero de 2013

Bombillas

Ayer por la noche, cuando iba a leer un poco antes de acostarme, se rompió la bombilla incandescente que tengo al lado de la cama. Apenas la usaba unos minutos para leer por la noche y no desde hace mucho tiempo. Se rompió porque tenía que romperse, porque las fabrican para que den luz y también para que se rompan. Eso se llama obsolescencia programada, de la que seguramente ya habrás oído hablar, y las bombillas son el típico ejemplo. Ahora tengo que elegir una bombilla nueva. ¿Pero cuál?

Esto hice con la bombilla que se rompió.