1 de febrero de 2013

Bombillas

Ayer por la noche, cuando iba a leer un poco antes de acostarme, se rompió la bombilla incandescente que tengo al lado de la cama. Apenas la usaba unos minutos para leer por la noche y no desde hace mucho tiempo. Se rompió porque tenía que romperse, porque las fabrican para que den luz y también para que se rompan. Eso se llama obsolescencia programada, de la que seguramente ya habrás oído hablar, y las bombillas son el típico ejemplo. Ahora tengo que elegir una bombilla nueva. ¿Pero cuál?

Esto hice con la bombilla que se rompió.


Las bombillas incandescentes no son una opción. No sólo porque se rompen enseguida y son poco eficientes energéticamente, sino porque dejaron de fabricarse oficialmente el año pasado. Así que dentro de unos años se vendarán las que queden como un producto retro.

Estas son las opciones que he valorado: 

  • Bombillas fluorescentes compactas (LFC-i): Su vida útil es de 10.000 horas, pero producen destellos que cansan la vista y en su fabricación se utiliza mercurio. Lo que hace que al romperse una deba ser tratada como un resíduo peligroso.
  • Halógenas: son las que más se parecen a las extintas incandescentes. Su vida útil es de sólo 2.000 horas, aunque no contienen resíduos de mercurio. Consumen entre un 20% y un 30% respecto a las bombillas incandescentes.
  • LED: su vida útil es de 20.000 horas, lo cual hace que su mayor precio se amortice. Sus verdaderas ventajas son el ahorro energético y la menor producción de resíduos, ya que en 20 años habríamos tirado 10 bombillas halógenas y sólo 1 LED.


Dentro de la alternativa LED se encuentran las bombillas de OEP Electrics, que consumen hasta un 85% menos de energía que las halógenas y hasta un 70% menos que las fluorescentes, no contienen mercurio y duran, según dicen la empresa, de por vida.

El objetivo de OEP Electrics es acabar con la obsolescencia programada, por eso han sido rechazados por los fabricantes de productos eléctricos y los principales distribuidores se niegan a llevar sus productos a las tiendas, así que de momento sólo se pueden comprar a través de internet. En su página web además puedes informarte sobre el ahorro energético que suponen estas bombillas y apoyar el movimiento Sin Obsolescencia Programada.

¿Me gastaría 30 euros en una bombilla que consume sólo 6,3W para darme 530 lúmenes (cantidad de luz) y que me ofrece 25 años de garantía? Si. Desafortunadamente, OEP Electrics no dispone de bombillas con el casquillo fino como la que se me ha roto, así que la sustituiré por una bombilla LED de otra marca. Como en este caso no necesito demasiada luz buscaré una de 200-300 lúmenes que consuma por debajo de los 5W. 

5 comentarios:

  1. ¿Y por qué no cambias el casquillo de la lámpara? Es barato, fácil y rápido :)

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  2. Buscaré un tutorial (o me lo puedes explicar tú), así podemos ponerlo aquí en el blog, para que todo el mundo sepa hacerlo.

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  3. Ahora que me compré casa nueva, ando buscando bombillas por todas partes, que hay muchos puntos de luz que cubrir. Al final hemos ido alternando LED con bajo consumo, todas de Leroy Merlín, a precios bastante asequibles - unos 10 E los packs de 3 bombillas de bajo consumo, pone que duran unas 100.000h, y unos 6E cada bombilla LED, que dice que dura más, como las pilas Duracell ;)

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    Respuestas
    1. ¡Felicidades por el estreno de la nueva casa!

      En IKEA también tienen LEDs. Para elegir mejor la bombilla debes fijarte en los lúmenes (lm) que tiene según el uso que le vas a dar. Por ejemplo, si es para una lámpara de techo que ilumina toda la estancia, elige una de 400 o 500 lm. Si es para un flexo que utilizarás cerca o para una lámpara de mesa para crear ambiente, utiliza menos de 200 lm. Yo al finál me compré una bombilla de sólo 90 lm para leer en la cama.

      Cuantos menos lúmenes, menos consumo. No pongas todas las bombillas iguales.

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  4. Muy buen consejo, tomo nota!
    Si es que estás en todo!
    Besines y una sonrisa

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