Estoy preparando un artículo sobre cómo hacer la colada más ecológica, pero he decidido publicar esta parte por separado para que sea más fácil de consultar.
Hay tres formas de ser ecológicos en el uso del detergente:
- Consumir la opción más ecológica.
- Usar las cantidades justas (lo veremos en el artículo sobre cómo hacer la colada).
- No tener que lavar.
Yo aplico las tres formas, pero en este artículo veremos cómo conseguir la primera.
¿Qué llevan los detergentes comunes?
Los detergentes son agentes de limpieza que se basan en
propiedades superficiales. Algunos de sus componentes los mencionábamos en este post.
La materia activa de los detergentes son los tensioactivos, que
tienden a resistir los métodos convencionales de tratamiento en las estaciones
de depuración y acaban vertidos en la naturaleza. En España se producen 100.000
toneladas al año y casi todo llega al medio acuático.
En general los tensioactivos catiónicos son más tóxicos que
los no iónicos y estos más tóxicos que los aniónicos.
Las fórmulas de los detergentes convencionales también
incluyen coadyuvantes (principalmente polifosfatos) que facilitan la acción de
los tensioactivos “ablandando” el agua. El problema es que estos compuestos, al
ser vertidos, aumentan la concentración de fósforo en el medio acuático y generan
problemas de eutrofización.
Además en las etiquetas podemos ver la presencia de
aditivos, que aportan otras propiedades que no tienen que ver con los fenómenos
de superficie para extraer la suciedad. Entre ellos se encuentran: blanqueantes
fluorescentes, blanqueantes químicos, colorantes, enzimas, perfumes,
controladores de espuma, suavizantes.
¿Por qué se usan estos compuestos tóxicos?
Porque el lavado tradicional con jabón produce una serie de
inconvenientes:
- Forma grumos.
- Tiene poca capacidad de contener en suspensión la suciedad.
- Se hidroliza en agua generando un pH alcalino que puede dañar los tejidos.
- En aguas duras precipita formando sales de calcio que se depositan en los tejidos o en las tuberías y disminuyen la eficacia del lavado.
Alternativas menos dañinas
Existen distintas sugerencias que pueden tener más o menos sentido para ti dependiendo de tus medios y del agua de lavado de la que dispones en casa.
Si el agua en tu casa es blanda, puedes permitirte usar jabón natural en escamas. Como se disolverá muy bien y hará bastante espuma, pocas cantidades serán suficientes, así que tampoco dañará los tejidos más de lo que lo hace un detergente convencional. El daño al medio ambiente sí será menor.
Con aguas duras, usar jabón es un inconveniente. He leído que se recomienda usar borax para ablandar el agua junto con el jabón en escamas o usar simplemente borax mezclado con carbonato de sosa. También he leído sobre las nueces de lavado, pero no tengo acceso a ellas.
Una alternativa para la ropa blanca, es dejarla a remojo durante la noche en 4 litros de agua con una taza de zumo de limón antes de meterla en la lavadora.
Como supondrás, algunas alternativas no son tan cómodas de llevar a cabo como echar un chorro de detergente convencional en la cubeta de la lavadora. Fabricar el propio detergente, hacer mezclas o tener que hacer prelavados o frotar, supone más tiempo. Los pros para el medio ambiente y la salud conllevan algunos contras para la inmediatez.
Por ejemplo, desde Hogar sin Tóxicos sugieren que una mezcla de bicarbonato y vinagre puede sustituir al suavizante, pero no tengo claro cómo hacer esa mezcla e introducirla en mi lavadora antes de que el vinagre reaccione con todo el bicarbonato. Tal vez si pudiera parar mi lavadora después del aclarado y antes del enjuague del suavizante, podría añadir el bicarbonato dentro del tambor y el vinagre en la cubeta del suavizante para que la lavadora lo arrastre dentro y reaccione con el agua sobre la ropa mojada. Pero no puedo.
Por eso para mí la opción más cómoda es comprar detergente ecológico con base de jabón*. La ventaja de este tipo de detergentes es que no necesitan suavizantes. Al mismo tiempo, como el agua de mi casa es dura y se pueden producir precipitados, lo que hago es añadir vinagre blanco en el depósito del suavizante para que mi lavadora lo distribuya por la ropa antes del último enjuague. Al final empleo exactamente el mismo tiempo que si usara cualquier otro detergente, y la ropa sale limpia.
Usa las opciones que mejor se adapten a tu situación. Si no tienes acceso a detergentes ecológicos puedes:
- Experimentar con jabón en escamas mezclado con bicarbonato directamente en el tambor, poniendo el vinagre por separado en el cajón del detergente, para que lo mezcle tu lavadora.
- Probar a usar el 50% o menos de las cantidades de detergente recomendadas para cada lavado. Sigue siendo eficaz y reduces la contaminación.
- Cuando se trata de ropa de diario que solo está sudada, lavar simplemente con bicarbonato da resultado.
- Invertir en un descalcificador para la casa si el agua que te llega es dura puedes permitírtelo económicamente. Esto mejorará tu agua de lavado permitiendo aplicar alternativas ecológicas de forma muy eficaz. También mejorará el agua con la que te duchas y friegas, podrás usar mucho menos gel, champú y limpiadores y no tendrás manchas de cal en el baño.
*El detergente que yo uso tiene la ecoetiqueta Ecocert y contiene: >30% de agua; 5-15% de jabón vegetal; < 5% tensioactivo no iónico, tensiactivo anfótero y aniónico de origen vegetal; aceite esencial de lavanda y conservante ecológico (sorbic acid). No contiene: fosfatos, enzimas, perfumes sintéticos, colorante, blanqueante óptico ni elementos de procedencia petroquímica.
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Imágen: Nan Palmero con licencia CC
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